¿Por qué son necesarias las tiendas de crianza respetuosa?
La crianza respetuosa, también llamada crianza con apego o crianza natural, significa un cambio de paradigma en la educación de los niños con respecto a la educación tradicional, basada en una relación fuertemente jerarquizada. Dicha relación se establecía bajo la creencia de que los padres poseían el conocimiento el cual, unidireccionalmente, transmitirían a su descendencia. Los hijos e hijas debían aprenderlo, obedeciendo y aceptando valores, normas y modos de conducta.
Las madres y padres que practican la crianza natural educan de un modo más igualitario, entendiendo que deben ser la figura de autoridad, pero respetando la individualidad de sus hijas e hijos desde la empatía y el afecto. Los progenitores respetuosos aprenden de sus hijos, puesto que los consideran un igual, una persona en desarrollo, pero persona. Los pequeños, en un ambiente donde prevalece el afecto y se respeta su mundo emocional, pueden ir modelando su personalidad sin la presión de la obediencia ciega.
Las tiendas de crianza respetuosa eligen cuidadosamente cada uno de sus productos para que cada juguete, peluche, andador, libro o kit de construcción contribuya a la autonomía, libertad y felicidad de los niños.
El objetivo de nuestra tienda es precisamente ese: estimular su inteligencia y autoestima, favorecer la imaginación, la lógica, la sostenibilidad y el juego libre.
¿Cómo son los juguetes de crianza respetuosa? ¡Entra en nuestra tienda!
Los juguetes de crianza respetuosa suelen estar hechos de materiales naturales, como madera, algodón orgánico, bambú, etc, evitando en lo posible plásticos y químicos nocivos. Su diseño es sencillo y minimalista, de modo que favorezcan el uso de la imaginación de los niños al minimizar luces y sonidos agresivos. Duraderos y resistentes, los juguetes de crianza natural resultan, si hacemos balance, más económicos y, por supuesto, más ecológicos.
Todos los artículos de una tienda de crianza respetuosa están diseñados para promover habilidades específicas, como la coordinación, la motricidad fina, la resolución de problemas y la colaboración. Se trata de juguetes, instrumentos para comer y beber, libros, etc, que pueden ser utilizados de múltiples formas, lo que permite que los niños experimenten libremente.
La libertad de elección es esencial para su desarrollo emocional, social y cognitivo; puesto que estimulando el juego libre y simbólico aprenden a tomar decisiones, resolver problemas y expresar su creatividad. Muchos juguetes de crianza respetuosa abordan temas de diversidad cultural, emocional y social, ayudando a los niños a desarrollar empatía y respeto hacia los demás.
La música y su papel en la crianza respetuosa: el instrumento musical favorito de nuestra tienda
Los instrumentos ocupan un lugar preminente en el juego y la pedagogía de la crianza respetuosa. Desde que son bebés, los niños y niñas disfrutan de tocar instrumentos, aunque para los padres pueda resultar una suerte de tortura… No os preocupéis, también vendemos auriculares.
Bromas aparte, la música estimula el cerebro y favorece el desarrollo de habilidades cognitivas, como la memoria, la atención y la concentración. Además, al tocar instrumentos, los bebés ejercitan la coordinación y mejoran sus habilidades motoras finas. Golpear, agitar o rasgar un instrumento les ayuda también a expresar sus sentimientos, lo que es fundamental para su desarrollo emocional. Al interactuar con otros bebés o adultos mientras tocan música, los pequeños aprenden a compartir, esperar su turno y trabajar en equipo. Esto es un medio absolutamente mágico para fomentar el desarrollo de las habilidades sociales.
En una tienda de crianza respetuosa encontrarás instrumentos musicales con diferentes texturas, colores y sonidos, lo que estimula los sentidos de los bebés sin abrumarlos con estridencias y luces incómodas. Explorarán su creatividad, inventarán ritmos, trabajarán la imaginación y el juego simbólico.
¿Quieres ayudar a tu bebé a desarrollar la lógica? La conexión entre la música y las matemáticas está demostrada por la neurociencia: la percepción de la música implica procesos matemáticos en el cerebro, como el reconocimiento de patrones, la sincronización y la estructura temporal. En nuestra tienda de crianza natural tenemos muchos instrumentos, pero si quieres una bonita y original recomendación, compra un tambú.
Las tiendas de crianza respetuosa y el ‘hay que dejarles hacer de todo’
A veces nos encontramos con personas que creen que la crianza natural consiste en dar a los niños el mando de la tele. Ciertamente no.
Los límites son necesarios, y los marcan no solo los progenitores, sino profesores y resto de adultos referentes positivos. Las normas, en cambio, pueden cambiar y negociarse en determinadas circunstancias. Lo que resulta indiscutible es que todos esos adultos que rodean al niño deben trabajar la educación desde el respeto a la individualidad del menor, partiendo de la comprensión de su mundo emocional, para que vayan asumiendo valores como la responsabilidad, la honradez o la empatía de modo voluntario.
El niño diabólico y la crianza natural
Las rabietas y enfados, los momentos difíciles, la rebeldía, nuestro propio cansancio y el de los pequeños nos ponen a menudo prueba en el día a día. ¿Qué podemos hacer para evitarlo? No existen productos que resuelvan de un plumazo situaciones peliagudas como las que describimos, pero en nuestra tienda de crianza respetuosa os ayudaremos con multitud de recursos ideados para educar en la paciencia, la resiliencia, la diversión autónoma y compartida, la creatividad y la calma… La bendita calma.
Tratar las rabietas de los niños desde una perspectiva de crianza respetuosa implica entender y validar las emociones del niño. Os damos a continuación unos consejos de cómo debéis aplicar la pedagogía de la crianza respetuosa ante las rabietas de los niños y niñas diabólicos (todos en algún momento):
- Ante todo, mucha calma: tu tranquilidad es percibida directamente por el niño y responderá a ella. Respira profundamente y recuerda que las rabietas son una forma de comunicación y suceden en una etapa del desarrollo.
- Sintoniza con él: reconocer lo que siente el niño es fundamental, así que una frase del tipo “a veces es normal enfadarse” facilitará que se sienta aceptado y te escuche.
- Sé que esto es difícil cuando vas por la calle, pero es importante que le ofrezcas un espacio seguro sin la presión de calmarse inmediatamente. Siéntate en un banco, espera unos minutos antes de seguir andando y espera a que encuentre su propio rincón de paz.
- Háblale de modo cariñoso pero firme, los limites deben quedar claros. Puedes utilizar la técnica de la distracción y, una vez calmado, elogiar su control emocional y dirigirlo a una actividad que le interese.
- Los niños son un espejo de sus madres y padres, de modo que ten en cuenta que toman nota de tus reacciones y de cómo manejas la frustración.
- Pregúntale, una vez que se haya calmado, qué le gustaría hacer en lugar de enfadarse, esto le dará pie a expresar su disgusto.
- Debes ser fuerte y reaccionar siempre del mismo modo a las rabietas, esto le ayudará a sentirse seguro.
- Sé consciente de que cada niño resolverá el conflicto de un modo diferente; utiliza la creatividad y toca todas las teclas con cada uno de tus hijos/nietos/ sobrinos o pupilos abordando el proceso de aprendizaje emocional individualmente.